Es momento de conocer un poco más de los subsidios del Gobierno
Antes de la pandemia, las personas de estrato medio vivían en la normalidad de la costumbre, es decir, en el afán del día a día, empleadas, con la posibilidad de mantener su trabajo o remplazarlo, o de pasar de un eventual fracaso empresarial al inicio de un nuevo emprendimiento, para citar algunos ejemplos.
Unas veces ganaban, otras perdían, pero volvían y comenzaban, porque bien o mal la economía se movía. Sin embargo, un reclamo de antaño de muchas familias ha vuelto a estar a la orden del día por cuenta de la pandemia y tiene estrecha relación con el mercado de la vivienda.
Y es que el segmento medio siempre ha estado en un sánduche que le impide acceder a las ayudas sociales porque –advierte la literatura económica– no las necesitan tanto como los estratos 1 y 2. Sin embargo, los ingresos tampoco les permiten adquirir una vivienda de precio más alto, porque las cuentas no les cuadran. Así sucedía antes del covid- 19 y así es ahora, porque la situación se ha acentuado y no distingue clase social, como también lo advierte la definición de la llamada ‘pobreza oculta’.
Este fenómeno, que “afecta a cientos de familias de clase media”, según explica un documento de ‘Bogotá cómo vamos’, hace que “en estos hogares los ingresos sean insuficientes para cubrir obligaciones como alimentación o manutención de la vivienda”.
La situación es que la emergencia ha tocado a más hogares, porque son momentos atípicos, y es en estas eventualidades, precisamente, cuando hay que asumir acciones para apoyar a quienes tienen una propiedad y la van a perder, o a quienes quieren invertir. En este punto recuerdo el juego de antaño conocido como la pirinola, en el que un trompo de plástico tenía unas caras identificadas con las frases ‘todos ponen’ o ‘toma todo’, entre otras, a las que ahora les agregaría un ‘todos necesitan’.
Esto significa que el estrato medio, que ahora enfrenta la que han llamado ‘la nueva normalidad’, también pueda acceder a un patrimonio, ¿por qué no?
Para ello, el Gobierno volvió a apostarles a los subsidios a la tasa como medida contracíclica, pero de alto impacto para mover la economía, porque en un momento en el que todos necesitan, tener más opciones y frentes de atención es mejor.
Miremos algunas cifras. Según Galería Inmobiliaria, en agosto pasado las ventas de vivienda aumentaron 8 por ciento frente al mismo mes del 2019 y, de nuevo, la vivienda de interés social (VIS) fue protagonista, en un escenario difícil de pandemia, con un incremento del 13 por ciento. Incluso, la oferta diferente a la social (No VIS), mucha de estrato medio, empezó a revertir la tendencia, a pesar de que reportó una variación de -4 por ciento.
A la luz de las estadísticas, es evidente que hay una demanda en alza, que la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) confirmó con sus proyecciones de ventas al cierre del año: se comercializarán 161.000 viviendas, 110.000 de interés social y 51.000 de estrato medio, con una inversión total de 30 billones de pesos. Incluso, entre las previsiones también está el inicio de obra de 149.000 viviendas, 108.000 VIS y 41.000 No VIS, que confirman lo que esa pirinola de antaño nunca nos dijo en su juego: ‘Todos necesitan…’.
Por: Gabriel Flórez
Fuente: Eltiempo.com
Link: https://www.eltiempo.com/economia/finanzas-personales/subsidios-de-vivienda-para-clase-media-541140